Capitulo 2 : Una imbécil muy torpe

"Malditos cordones!!" Es lo último que pienso antes de estamparme  contra el suelo por los estúpidos cordones sin atar. Caerse es horrible. Pero es peor si te llevas por delante a un chico de un año mayor. Sin queres (creo) me ha pegado una patada en el estómago. Pero creo que yo le he pegaado un codazo en la cara.

-Idiota!- Me insulta mientras se levanta. No espero que me ayude a levantarme, asi que lo hago yo sola. -Mira por donde vas, imbécil!- Creo que
se refiere a mi. Pero yo estoy demasiado embobada mirandole. El pelo rubio, los brazos, la altura... pero lo mejor son los ojos. Verdes profundos, verdes brillantes, verdes... No puedo dejar de mirarlo. Si, en efecto, parezco imbécil.

-peeerrr... ppp...- Tartamudeo. ¿Pero que coño me pasaaa? Me está mirando con una cara que dice "pero chica, tu eres tonta? o tartamuda?"

-Perdón!- Consigo gritar (demasiado alto). Me mira con cara de asco y se va. El Ojazos... Me voy andando a clase de gimnasia, ya sin correr. Tenis. ODIO el tenis. Tengo la punteria en el culo.

-Otra vez tarde, Bianca. Mira, vas a tener que recuperar mis clases como sigas asi. - Pido perdón y cogo una raqueta. Ya están todas las parejas cogidas, asi que me pongo a jugar contrala pared. Pin, pan. Pin, pan. Una y otra vez. Empiezo a pensar que no se me da tan mal cuando me llama el profesor.

-Bianca! Ponte de pareja con Mónica. Vosotras dos contra Laura. Me pongo al otro lado  de la red. Le veo. Ahí esta hablando con la profesora de Naturales, que hoy le  tocaba sustitucion de educacion fisica. Está enfadado. Lo se por sus gestos, su gesto y su expresión.

-Bianca, sacas.- Me dice Mónica. Intento concentrarme. Lanzo hacia arriba la pelota y cuando cae la golpeo con todas mis fuerzas. PAAAAAAMMM!!! Sigo su trayectoria con la cabeza. La he lanzado demasiado lejos. Y me tocara ir a buscarla. Pero entonces veo donde va a caer. Quiero gritar: CUIDADO!!!! Pero es demasiado tarde, y golpea al Ojazos en la nariz. Quiero salir corriendo y pedir perdón, pero me da verguenza. La profesora de biologia le pasa un pañuelo, y desde lejor puede ver que poco a poco se llena de sangre y su cara de odio que me pone antes de que la profesora lo acompañe a enfermeria.

ójala la primera vez que nos hemos visto hubiese pasado como en las peliculas. Me ayuda a recoger los papeles que se me han caido, pero al coger los dos un libro a la vez nos tocamos las manos. Mala suerte que no habia nada que recoger. Nada salvo mi verguenza...